Vamos a hacer un repaso por los consejos más óptimos para mejorar y optimizar la ciberseguridad así como dar un repaso a los riesgos a los que nos enfrentamos diariamente al utilizar dispositivos electrónicos.
Diariamente y tras el paso de los años, sobre todo con el auge del trabajo en remoto, las brechas de seguridad y las amenazas han aumentado, y además, en un entorno tecnológico cuyos avances no se detienen. Por eso hay que comprender, para ser víctimas de ciberataques, cuáles son las incidencias más comunes.
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Riesgos más comunes en ciberseguridad
La actividad de los ciberdelincuentes no descansa y puede provenir de diferentes lugares. Es importante conocer cómo ocurren estos incidentes de ciberseguridad para poder reducir las posibilidades de ser una víctima, tanto de robo de identidad, de contraseñas, imágenes, información…
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Un riesgo en la seguridad informática y de los más comunes es el phishing. El atacante se hace pasar por otra persona para robar la información. Esto lo hace mediante enlaces o archivos descargables dentro de un correo electrónico.
Cuando se descarga ese archivo, el sistema operativo del usuario es atacado por otro programa dañino y malicioso que intentará robar la información almacenada, datos bancarios… esto se conoce como malware.
Añadimos a la lista el ransomware, el cual secuestra información o restringe el acceso a los datos, los cuales hay que pagar un rescate para recuperarlos.
Consejos para optimizar la ciberseguridad
Para la prevención de los delitos contra la seguridad informática, juega un papel muy importante la comprensión de la importancia de la ciberseguridad así como una buena educación: la protección de los datos personales está en uno mismo.
Por ello, los consejos útiles en cuanto a mantener alejados a los atacantes y optimizar la ciberseguridad:
Tener educación sobre ciberseguridad
Las personas más vulnerables y que desconocen los peligros escondidos en la web, así como conocimiento de la tecnología son los niños y las personas mayores. Por ello son los más fáciles de engañar y un blanco fácil para los ciberdelincuentes.
Protegiéndolos a ellos, nos protegemos todos. Mantenerles educados sobre cómo pueden protegerse en la red ante delitos informáticos o fraudes es muy buena opción. También la mejor ayuda es dotar / regalar tecnología adecuada a la edad, que esté configurada correctamente y sea acorde a las capacidades de los usuarios.
El Instituto de Ciberseguridad Español tiene muchos recursos que se pueden utilizar en la educación en ciberseguridad, tanto para niños como para la población en general, ya que, recordamos, nunca está de más mantenerse actualizado en materia de seguridad informática para optimizar la ciberseguridad.
Mantener los dispositivos actualizados
Es recomendable mantener activada la opción de que el sistema se actualice automáticamente, y también los complementos de los navegadores de internet, como Java.
Manteniendo el software actualizado, contribuimos a fortalecer los sistemas operativos, aplicaciones, móviles y programas de escritorio. Así, mejoramos sus capacidades para combatir intrusiones de programas ajenos y maliciosos.
Evitar usar las redes Wi-Fi públicas
Nuestros datos pueden quedar expuestos si se utiliza una red de Wi-Fi pública, ya que los atacantes obtienen toda la información que pasa por esa red compartiendo su conexión.
Existen dos alternativas. La más segura, es utilizar la tarifa de datos del dispositivo móvil . Otra es activar una VPN en el dispositivo, que cifra el tráfico y reduce la vulnerabilidad de los datos.
También es importante y recomendable evitar utilizar ordenadores ajenos en sitios que no generen confianza, como locutorios.
Proteger las contraseñas
Varias recomendaciones a la hora de mantener nuestras contraseñas protegidas:
· Cambiar las contraseñas al menos una vez al año.
· Implementar un sistema de autenticación en dos pasos, añadiendo así una capa extra de seguridad a la cuenta.
· Aplicar el sentido común a la hora de establecer una contraseña: no elegir fecha de nacimiento, evitar poner ‘1234’… será información confidencial, intenta no exponerte mucho ante los piratas informáticos.
Para optimizar la ciberseguridad en cuanto a las contraseñas, lo más recomendable es elegir contraseñas diferentes para cada sitio/cuenta. Lo más importante es que sea fácil de recordar, aunque sea en sí complicada. Una buena contraseña se compone de: una letra mayúscula, una letra minúscula, un número y cuatro símbolos, y puede llegar a tener como máximo 64 caracteres.
Existen en el mercado varios gestores de contraseñas, que es como llevarlas anotadas en una libreta, pero todo de manera informatizada; así no tienes que acordarte de todas las contraseñas y puedes tenerlas todas almacenadas de manera fiable y protegida, otra manera de optimizar la ciberseguridad.
No compartir información privada
Sólo nosotros somos responsables de nuestra información y de la seguridad de nuestros datos en la red. Por tanto, hemos de encargarnos de no suministrar información / datos de valor y sensibles tales como la dirección o el número de teléfono, en lugares desconocidos o de desconfianza, como chats.
Otras recomendaciones en materia de evitar compartir información privada para optimizar la ciberseguridad:
· Tener cuidado con los correos electrónicos que se abren, no todos los remitentes son de confianza.
· Omitir los campos opcionales cuando se rellene un formulario en una página web.
· Revisar la configuración de seguridad en las redes sociales que utilicemos, como Instagram, asegurándonos también de que mostramos la menor cantidad de información personal en ellas.
Usar tarjeteros con bloqueo de RFID
Las siglas RFID significan identificación por radiofrecuencia. Esto es, que cada vez más tarjetas de crédito, pasaportes o carnets de conducir llevan incluidos chips de identificación, que pueden ser leídos por dispositivos electromagnéticos. Aquí viene el problema con los ciberdelincuentes, que se aprovechan para utilizar su propio lector y capturar así la información con fines maliciosos.
Es importante tener en mente todos estos consejos para optimizar la ciberseguridad en nuestras vidas, y conocer los riesgos a los que estamos expuestos diariamente, así como el ‘modus operandi’ de los atacantes en la web. Lo mejor: la prevención y mantenerse informado.
