La IA, Inteligencia Artificial, se ha convertido de entre todas las tendencias tecnológicas en una de las de mayor relevancia, debido a la multitud de aplicaciones y beneficios que puede llegar a aportar a las organizaciones.

Aunque ha costado ver sus aplicaciones, la implementación de la Inteligencia Artificial crece en las empresas con fuerza: poco a poco la adopción de la IA cala en las organizaciones y sobre todo en empresas españolas.

Esta adopción se esta viendo impulsada por la necesitad de reducir costes, por automatizar los procesos clave, la necesidad de gestionar grandes volúmenes de datos y que sea de manera eficiente.

España se ha convertido en uno de los países europeos que mas rápido esta adaptando la Inteligencia Artificial, ya que según el informe llevado a cabo para IBM, más de la mitad de empresas españolas ya lo ha implementado y la otra mitad prevé hacerlo de cara a 2023.

Con esto, el mercado de la Inteligencia Artificial en España crecerá anualmente un 27% hasta el año 2025, alcanzando los 1,4 millones de euros.

Beneficios de la Inteligencia artificial

A pesar de los beneficios que quedan constantes con la adopción de esta tecnología, como el de multiplicar su valor, muchas son las organizaciones que desconocen las posibilidades que brinda la IA.

La inteligencia Artificial incluye tecnologías como aprendizaje automático o el procesamiento del lenguaje natural, que tienen su propia evolución. Combinando sus datos, automatización y analítica, las empresas consiguen lo necesario para alcanzar sus objetivos.

Muchas organizaciones empiezan a entender que, mediante el aprovechamiento de la IA, con tareas de automatización pueden reducir costes y alcanzar niveles altos de velocidad y escalabilidad en sus procesos de negocio.

Robot humano inteligencia artificial

Las tareas rutinarias darán un giro mediante el impulso de eficiencia que se generará gracias a la Inteligencia Artificial. Es decir, gracias a la automatización del aprendizaje y el deep learning, las aplicaciones aprenderán datos en tiempo real, y analizarán información de distintas fuentes adaptándose a ella con gran precisión.

La capacidad de aprender de manera automática y la optimización multiplica los beneficios para las empresas, ya que las ayuda a adaptarse con rapidez utilizando un flujo continuo de datos y creando una ventaja competitiva. Lo que puede ser, en la actualidad, clave para el cumplimiento de los objetivos de negocio.

Claves para exprimir al máximo la IA

Un punto importante para abordar la IA con éxito es establecer un plan estratégico marcando los objetivos que se quieren llegar a alcanzar. Para ello se empieza generando ideas y pensando cómo la Inteligencia Artificial puede cumplirlas proporcionando valor al negocio.

Implementar la IA en el negocio puede conllevar riesgos en la ejecución, y no ha de tomarse a la ligera, requiriendo de una estrategia y planificación adecuada. Siguiendo una hoja de ruta podemos cualificar las ideas rápida y efectivamente para que, las ideas que fallen, puedan ser desechadas mínimamente antes de pasar a la siguiente idea.

Estrategia de datos

Ante la ingente cantidad de datos que se generan a diario, es importante contar con una estrategia de datos que tenga en cuenta qué datos han de capturarse, de qué forma y con qué objetivo, ya que se puede cometer el error de almacenar sin parar, y hay que tener en cuenta que contar con más datos no es mejor.

Tener una estrategia de datos aporta tanto valor como la Inteligencia Artificial al negocio.

Aportar conocimiento

Con la estrategia de datos bien definida, se pueden extraer y analizar para aportar conocimientos, que ayudarán a refinar la estrategia de la organización y de la propia IA. Para realizar los ajustes que sean necesarios y en cualquier momento, es necesario aprovechar al máximo el flujo constante de conocimientos basados en datos.

De esta manera, los datos estarán en el centro de la estrategia, implicando una nueva manera de trabajar, y un enfoque ágil para la toma de decisiones.

Integración de equipos multidisciplinares

A la hora de escalar la Inteligencia Artificial, es importante contar con estos equipos, ya que estarán formados por profesionales del mercado en datos como científicos de datos, modeladores, expertos en aprendizaje de maquinas, ingenieros de IA y de datos, comunicaciones… entre otros. El equipo suele estar liderado por un director de IA o director de datos.

Actualmente, en el mercado hay mucha demanda de profesionales de este sector, lo que indica la importancia que está adquiriendo la Inteligencia Artificial en las organizaciones. Ello también abre la veda a la formación en este sector, y poder dar respuesta a las necesidades.

La lenta adopción e impulso de la Inteligencia Artificial por parte de las organizaciones (a pesar de las ventajas que supone) se ha debido a baches que han ido surgiendo por el camino. Uno de los principales es la falta de conocimiento en las organizaciones y que no cuentan con el personal especializado que los aproveche.

La Inteligencia Artificial empieza a despuntar como tecnología clave, ayudando a abordar retos empresariales de las organizaciones. Puede ser clave en el impulso definitivo que necesitan muchos desarrollos como diagnósticos médicos o Smart cities.

Para conseguirlo se necesitan datos de calidad y herramientas poco complejas, así como profesionales que aprovechen el verdadero valor de la IA.