Mario Puig
CEO
Se acaba el año y conviene mirar atrás. Como siempre que hago balance de un año, me sorprendo de la cantidad de cosas que han llegado a ocurrir. Este año, no ha sido una excepción.
Empezamos bien. Obtuvimos en Berlín, donde se celebró el Sales Kick-Off de Colt, un buen reconocimiento por la labor bien hecha del 2019. Se avecinaba un cambio organizativo en esa representada y estaba por ver qué consecuencias tendría para Acacia. Pero visto con la perspectiva de estos meses, se puede decir que nos vino bien.
A los pocos días, nos congregamos en Sitges, para nuestro propio SKO. Breve pero intenso. Lástima del tiempo. Esa tormenta anormalmente violenta puso a prueba a los que volaron desde y hacia Madrid. Quizás era ya una premonición de lo que ocurriría semanas más tarde.
Ponemos en marcha nuestro proyecto más relevante como revendedores. Un gran triunfo de todos. La primera piedra para un futuro muy prometedor.
Imposible saltarme la pandemia. Nadie duda que se está haciendo historia. Como empresa de servicios que somos, nos obligó a dar lo mejor de nosotros para ayudar a nuestros clientes. Mayoritariamente estaban poco preparados para una situación como esta, cierto. En pocos días, muchos servicios se tuvieron que reajustar a una nueva situación impensable sólo unas semanas atrás. Nosotros mismos tuvimos que probar la misma medicina: el teletrabajo y las reuniones con Teams, por ejemplo. De esta experiencia, nace Acacia Buenos Días: Una reunión de grupo matutina que ha permitido mantener la cohesión del equipo, a pesar de estar físicamente separados. O también, nuestra AcaciaNews, la herramienta que pretende estar en contacto con nuestros clientes periódicamente, ofreciéndoles contenido de valor.
La primera ola parece que golpea a nuestro país de forma contundente y se visualiza que nuestra economía va a recibir un duro golpe. Por fortuna para nosotros, el tecnológico es de los privilegiados. Vemos que infraestructuras de comunicaciones y de cloud robustas, así como soluciones que ayuden al trabajo a distancia tienen mucha demanda, y allí donde hemos desarrollado confianza, nuestros clientes nos las piden. Y además, nos sirve para entrar en otros con las que ya estábamos conversando!
Y prácticamente sin descansar, se nos fue el verano. Entre intentos de adaptarnos a lo que se llamó “una nueva normalidad”, el virus nos ha sorprendido con una segunda ola. Las empresas más agiles, que son las que progresan en la evolución según Darwin, han tenido tiempo para reevaluar planes de contingencia con cloud backups, reforzar redes de comunicaciones con soluciones SD-WAN, adoptar infraestructura cloud storage y relanzar líneas de negocio hacia la venta online.
Pero en el mundo tecnológico, la segunda ola se llama SEGURIDAD (sí, lo pongo en mayúsculas). Ataques de denegaciones de servicio, intrusiones, phishing, malwares con solicitud de rescate, etc. están proliferado con éxito. Y aquí está Acacia para ayudar. De nuevo nuestra actitud de servicio nos llevará al éxito con nuestros clientes.
Afortunadamente, ya se escuchan campanas de vacunaciones que intuyen luz al final del túnel. Tenemos que estar preparados para seguir adaptándonos. Al otro lado, el mundo ha cambiado. Y, sin darnos cuenta, nosotros también.